La bufona de la corte borbona. D. López. |
Creo que es grave,
gravísima la falta de información, pero quizás lo es mucho más la
sobreinformación, porque la sobreinformación, habitualmente, viene
acompañada de unas enemigas de los juicios justos que no son otras que
las prisas, la inmediatez, la premura, la exclusiva. El aquí y ahora que
da lugar a tiempos futuros para pedir disculpas, si procede, y aunque
proceda esas disculpas se sesgan con otras informaciones que solopan su
importancia. En definitiva, asistimos a un momento en el que todo vale
en la información, en el que el arrebato de la opinión ha hecho que el
periodismo serio, el de verdad, ese que busca la pluralidad de fuentes,
la concienzuda tarea de escudriñar los detalles y, sobre todo, el
sentido analítico, ese sentido fundamental para dotar de excelencia al
ejercicio de la profesión, brillan por su absoluta ausencia. Lo más
triste de todo esto es que después tachamos a la "telebasura" como el
mal mediático de este país, como el motivo del adormecimiento de las
masas, como el satanás de la inteligencia y el leitmotiv del bodebil que
aguantamos a diario pero ¿tiene alguna aspiración informativa esa
telebasura? ¿Intenta adoctrinar en algún racionamiento
socio-político-filosófico a esas masas? ¿Intentan, pues, aborregar a
esas masas con discursos que atañen a su propio bienestar? La respuesta,
claramente, es NO. Ese tipo de programas irreverentes, zafios, muchas
veces de mal gusto, horteras, malhablados, groseros y carentes de
sapienza no son más que el chiste que buscamos día a día para
desintoxicarnos de la avalancha de información política, religiosa,
militar, social y económica que recibimos todos los días sin ser doctos
en ninguna materia y con claras intenciones de crear un universo
ideológico que sí se traduce en nuestras vidas, ya que son la fuente
mayoritaria en la que nos basamos para ejercer derechos tan importantes
como es el ejercicio del sufragio. Todo eso sí es grave y eso sí es
analizable y eso sí es verdaderamente peligroso para una sociedad y no
que quince mamarrachos hagan "edredoning" encerrados en una casa o pasen
hambre durante tres meses en una isla por dinero, eso, al fin y al
cabo, no busca más que una evasión, un entretenimiento que se solapa con
la sobreinformación baratera y de todo a cien que nos venden los
medios.
En fin, que este panorama hace que seamos capaces de
tener las tragaderas suficientes para aguantar y asumir como algo normal
que la hija y hermana de reyes y su esposo estén sentados en un
banquillo acusados de delitos de extrema gravedad, delitos indecentes
para aquellos que han nacido sin el problema vitalicio de tener que
buscarse la vida, el pan y el hogar, de esos que son principes y
princesas por el mero hecho de ser paridos por unos genitales reales,
por esos, que a mí mientras hagan y cumplan con sus deberes no me
preocupan demasiado, pero que me enervan cuando se salen de las líneas
marcadas. Pues que esos privilegiados constitucionales, además, puedan
disftutar de los privilegios de la "plebe", que esos que lo son todo sin
haber demostrado nada, que esa señora y su "perfecto marido" un "duque
empalmado" roben del erario público, que una señora administradora de
una sociedad diga que no sabe lo que firma, que una mujer que ostenta un
alto cargo en una entidad bancaria en su obra social y que por otro
lado la misma entidad estafa a pensionistas con las preferentes y las
obras sociales personales de la susodicha pasan por quedarse dinero de
asociaciones de discapacitados, en fin un plantel que hacen que sienta
naúseas al verle la cara a esta señora. Que hace que piense que es la
más indecente entre los indecentes, porque no puede una persona ser más
zafia y ambiciosa, porque no es normal nacer en un palacio rodeada de
lujos, coronas, servicio, planteles, colegios caros, ropa, joyas, coches
de lujo, estar en el máximo escalafón del privilegio jerárquico de la
sociedad y ROBAR, eso, señores, debería significar para este ser humano
un agravante.
Pero estas aguas pasarán pronto, estas aguas
pasarán y volveran a su cauce, veremos normal que el yerno y cuñado de
un rey entre en la cárcel como vemos normal que la familia de un
dictador siga ejerciendo sus privilegios sociales como si tal cosa,
disponiendo de propiedades y patriminio patrio conseguidos con sangre y a
base de terror. En fin, en España sabemos mucho de eso, de callar para
avanzar, de olvidar para no abrir heridas, pero el problema es cuando
ese silencio pactado se rompe por una parte y, casualmente, siempre lo
hace por el lado de los mismos, esos que fueron "héroes" y
"salvapatrias" constitucionales, esos que permitieron dejar a buen
recaudo toda la herencia de la etapa oscura y el ostracismo de una
sociedad amedrentada ahora se pasean por rastrillos solidarios e incluso
dando lecciones de moral. En fin, espero que ni la sobreinformación
sesgada, ni los neolibertadores que se piensan que por aportar nuevas
siglas al arco parlamentario van a cambiar el sistema del que lampan por
pertenecer, ni los tradicionales partidos salpicados por el tiempo,
pero mucho menos las "borbonadas" que han traído miserias a nuestro país
y las "francadas" anacrónicas y las "obispadas" flagrantes hagan mella
en algo tan libre, tan sano y tan importante como lo es el sentido
crítico, seamos heréticos moderados y conscientes de que no somos piezas
de un puzzle, sino las manos que hacen el puzzle, que no somos
marionetas, sino las manos que las mueven, que no somos esclavos, aunque
flagelen nuestra espalda, porque el ser humano es libre en su
pensamiento, pero para ejercer su libre pensamiento son necesarioa el
análisis, la crítica y sobre todo la razón.
Seamos más sapiens,
seamos más humanos, seamos más persona y menos espectador, seamos más
activos, seamos más inteligentes y seamos más, en definitiva, nosotros
mismos y no el reflejo de lo que quieren que seamos.