TU VOZ ES MI ESPERANZA
La cumbre se halla
lejana, inalcanzable,
como una luna de Saturno
que roza sus anillos,
pero que jamás
encuentran la caricia.
Tú, ahí, a la vista
de todos.
Yo, aquí, escondida entre la multitud,
sin que el nosotros
aparezca.
Abocada
irremediablemente a la nada.
Circunscrita al
círculo de la ignorancia.
Pero tú, ahí, siempre
sonriente,
pisando las calles,
impertérrita, segura.
Y yo, aquí, tras la
pantalla como trinchera,
solitaria y cobarde.
Voceas sin tapujos
tus sentimientos.
Lanzas al aire tus
proclamas activas.
No desistes a pesar
de las arrugas, del tiempo.
Y tú, ahí, apasionada.
Y yo, aquí, lamiendo
mis heridas.
Aunque sabes que lo
haces más por mí que por ti,
pues tus avatares
están casi todos vividos,
los míos aun buscan
senderos de esperanza.
Y no importa, no me
atrevo a asirte de la mano.
Y tú me dejas que la
deja agachada,
pero la levantas por
mí, luchas y gritas.
Tú, casi anciana y
raída por el tiempo.
Yo, lozano y lleno de
energía, muerta.
Que sirvan tus voces
vejez, que aúllen a los vientos
Para que juventud
despierte al fin, ¡YA!
Diego J. López
Fernández
2 de marzo de 2018
Villamartín